Animación argentina: presente y futuro
En un panel de debate realizado en el auditorio de la Escuela Da Vinci (Buenos Aires), los destacados artistas Juan Pablo Zaramella, Nelsón Luty, Diana Córdoba y Raúl Manrupe repasaron sus historias y proyectos propios, así como los hitos de la animación en el país, sus características en la actualidad y lo que se vendrá en el sector para los próximos años.
"Los festivales lo son todo: son la vidriera del trabajo que hago, porque en internet el alcance es relativo para un animador independiente", indicó Zaramella, autor del corto "Luminaris", que lleva acumulados más de 300 premios a nivel internacional.
Por su parte, Córdoba relató su historia familiar a partir de la figura de su padre, Néstor, destacado animador y productor que ascendió en el campo hasta trabajar para productoras como García Ferré, Walt Disney, Hanna-Barbera y Warner Brothers en series clásicas (Las Aventuras de Hijitus, Los Picapiedras, Los Supersónicos y El Rey León, entre otras). "Empecé a producir junto a él. Hicimos mucho entre las décadas de los 80 y 90".
Luego, Luty comentó: "No sabría definirme, pero sé que pude dedicarle mucho tiempo a lo que me gusta. Llegué a través del cómic y tuve la suerte de conocer grandes ilustradores que me ayudaron, como Alberto Saichann, Carlos Melia y Carlos Trillo". Y agregó: "En 2000 tuve un problema de salud grave y, tras recuperarme, decidí dedicarme a la animación. No había muchos fondistas, así que se me abrieron las puertas y trabajé en casi todas las películas de la última década, incluyendo Metegol. Creo que estamos en el mejor momento de la animación en el país".
Manrupe coincidió: "Se produjo tanto en estos últimos años que a mi libro "Breve historia del dibujo animado en la Argentina" tendríamos que agregarle más del doble de páginas. El gran salto se tiene que dar a nivel conceptual en el largometraje".
En este marco, Córdoba afirmó: "Nos tenemos que hacer cargo de que somos buenos y organizarnos como industria. El mundo ya sabe quiénes somos los argentinos y qué podemos producir". Zaramella resaltó el quehacer de Francia en el sector como acción a imitar, y Manrupe añadió: "Tenemos una gran cultura popular, y dentro de ella debe estar el dibujo animado".
Luty finalizó: "No se vayan del país: nosotros podemos hacer cosas de forma maravillosa. A veces cuesta, pero se pueden hacer".